Boca Juniors se despidió de la Copa Libertadores 2021 de mala manera. El VAR le quitó dos goles: uno en el partido de ida y otro en el partido de vuelta.
En penales sucumbió ante Atlético Mineiro.
Y la frustración se convirtió en violencia: hubo una batalla campal entre jugadores, directivos y miembros de seguridad tras el pitazo final. Marcos Rojo desató la barbarie: amenazó con agredir a sus rivales con un extintor.
En medio de la batalla, cuando los jugadores de Boca Juniors querían ingresar al vestuario del Atlético Mineiro, Rojo, ex-seleccionado de la selección Argentina, tomó un extintor e intentó ir hacia adelante con el mismo.
Afortunadamente para todos, dos de sus compañeros se dieron cuenta de inmediato y evitaron que el mal fuese aún mayor para toda la delegación.
Ocho jugadores de Boca Juniors -cuyos nombres no han sido revelados- terminaron en la comisaría. Sus compañeros decidieron acompañarlos y el equipo pasó la noche fuera del hotel, y además, no pudo regresar a Argentina cuando lo tenían previsto.
Un fuera de juego milimétrico que anuló el potencial tanto de la clasificación a los cuartos de final de la Copa Libertadores colmó el vaso de la paciencia de Boca Juniors. La polémica nunca falta en América.
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